viernes, 3 de septiembre de 2010

MAÑANA PARA LOS NIÑOS... NO A LA GENERACION HUERFANA


Revisando el muro de mi facebook me detuve sobre una discución que empezo nuestro amigo David Gallgo director del proyecto CLAN DE ESKINA, donde empieza su teoria con la siguiente premisa: " De què sirve tener tantos discos y tantos videos de salsa ( de buena salsa) si NO SE DIFUNDEN !!!!!!!!!!! Después no se preguntenporque la juventud de ahora, la generación "huerfana" no oye sino reggaeton."
Palabras que quedaron retumbando en mi cabeza y en este estado de reflexión e ideas que se cruzan por la mente, alumbro mi ventana del msn indicandome que habia un mensaje de uno de mis contactos (un amigo muy querido); y en medio de saludos y comentarios llegamos a el tema de la paternidad y el legado musical de los futuros hijos ( en caso que se tomara la decision de traer hijos a este mundo) y creo que ya es mania en los salseros que usamos ciertas canciones o temas musicales como argumento para nutrir esta teorìa, creo que lo hacemos para ponerle mas ritmo a al discución.
Asi que en el afàn de evitar pertenecer o agrandar el númeo de jovenes que caminan por las filas de la "generación huerfana" llega a mis oidos este tema de la Orquesta Batachanga ( 1985), para ponerle mas sabor a este tema tan interesante y tomara conciencia que la música es un legado cultural que debemos compartir y enseñar a las generaciónes que se levantan, a ritmo de charanga con tamboes batá... contruyamos un mañana para los niños...

MAÑANA PARA LOS NIÑOS







En 1982, San Francisco pasó a ocupar una posición prominente en el mapa charanguero gracias al debut discográfico de la Orquesta Batachanga. Dirigida por el percusionista John Santos, Batachanga desarrolló un repertorio que abarcaba diversos aspectos folclóricos y populares de la música cubana, incluyendo también aportaciones del jazz y el funk norteamericano, la samba brasileña y la bomba puertorriqueña, entre otras cosas, antes de disolverse en 1985.

Batachanga no se limitó a utilizar la percusión característica de la charanga, sino que incorporó también los tambores batá (fabricados en San Francisco por el percusionista Harold Muñiz), además de añadir instrumentos de viento, sintetizadores y guitarras eléctricas a la estructura charanguera.

El nombre se refiere a una fusión de la influencia folklorica del tambor Batá y el estilo charanga y fué nombrado así por el gran timbalero Orestes Vilató.


Canciones:

01 Rosario la Llorona
02 Baila Carola
03 Sieta Leguas
04 Mañana Para los Niños
05 En Mi Casa O en la Rumba
06 Bárbara Milagrosa
07 Yambatá
08 Palo Yaya

1 comentario:

  1. Tuve este LP y no tiene desperdicio. Batachanga le roncan los motores.

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